Hoy día, la educación comprende diversos ámbitos del desarrollo humano, que no se limitan simplemente a la reproducción de contenidos escolares y evaluaciones periódicas. Por ello, en el colegio Aguascalientes se cuenta con un sistema educativo que promueve el desarrollo integral de los estudiantes en todas sus facetas, desde el aprendizaje académico hasta el ejercicio de habilidades sociales y sensoriales.
Los programas de estudio actualmente tienen que vincular los contenidos de clase con la realidad de los estudiantes, así como también con sus habilidades y fortalezas más allá del plano académico. Esto se realiza con el fin de que el alumno incentive sus capacidades como agente activo de la sociedad y como ser humano.
En este sentido, es importante que los docentes y los padres de familia trabajen a la par con el fin de que los estudiantes sigan desarrollándose como personas más allá de la escuela por medio de actividades extracurriculares, talleres, actividades deportivas y artísticas, así como ejercicios en casa que les ayuden a fortalecer sus capacidades sensoriales.
Tabla de contenidos
¿Cómo fortalecer las capacidades sensoriales de los niños?
El desarrollo sensorial es una parte fundamental del crecimiento infantil, pues a través de los sentidos, los niños descubren el mundo que los rodea, aprenden a comunicarse, a moverse con seguridad y a procesar estímulos del entorno. Las actividades sensoriales estimulan los cinco sentidos (vista, oído, tacto, olfato y gusto), y también involucran el equilibrio y la conciencia corporal.
A continuación te compartimos las 10 mejores actividades sensoriales que puedes realizar fácilmente en casa con tus hijos. Con un poco de creatividad y algunos objetos cotidianos, se pueden diseñar experiencias lúdicas que no solo entretienen, sino que también fortalecen habilidades cognitivas, motoras y emocionales, muy útiles para la plasticidad cerebral de los niños.

1.- Caja sensorial
Llena una caja o contenedor con materiales de diferentes texturas: arroz, lentejas, algodón, papel arrugado, esponjas o piedras. Los niños pueden buscar objetos escondidos, clasificar texturas o simplemente explorar con las manos. Con este ejercicio puedes estimular el tacto y la curiosidad de los niños.
2.- Pintar con los dedos
Esta actividad permite que los niños pinten con las manos sobre papel, cartón o incluso ventanas. Esta actividad estimula el tacto, la creatividad y la coordinación motriz. Puedes usar pinturas caseras comestibles para mayor seguridad en el hogar.
3.- Exploración con hielo de colores
Para este juego debes congelar agua con colorante vegetal en moldes de diferentes formas. Los niños pueden manipular los cubos, observar cómo se derriten y mezclar colores. Esta experiencia sensorial involucra el tacto, la vista y la percepción térmica.
4.- Caminar descalzo por diferentes superficies
Coloca alfombras, papel burbuja, arena, pasto sintético, y tela en el piso. Luego, deja que los niños caminen descalzos sobre ellas para fortalecer su sentido del equilibrio y la conciencia corporal, junto con la identificación de texturas y sensaciones.
5.- Botellas sensoriales
Para empezar esta actividad, primero llena botellas transparentes con agua, brillantina, aceite, lentejas o botones. Los niños pueden agitarlas, observar los movimientos o incluso usarlas como instrumentos musicales. Esto suele ser muy útil para la estimulación visual y auditiva.
6.- Masas caseras
Preparar y jugar con masas caseras como plastilina, slime y arena mágica, es una excelente forma de estimular el tacto y la motricidad fina. Además, al amasar, aplastar o cortar, los niños desarrollan fuerza en las manos y creatividad.
7.- Adivina el sonido
Graba o reproduce sonidos cotidianos como la lluvia, el timbre, ladridos o aplausos, y juega a que los niños identifiquen de qué se trata. También puedes encontrar juguetes que repliquen el sonido de ciertos animales que gustan mucho a los niños. Esta actividad estimula la discriminación auditiva y la memoria.
8.- Juegos con esencias y aromas
Para este tipo de juegos puedes utilizar frascos con algodón impregnado de aromas como vainilla, limón, canela, menta o café. Esto invita a los niños a olerlos y asociarlos con objetos o alimentos, siendo una excelente forma de ejercitar el sentido del olfato.

9.- Cocinar juntos
De vez en cuando se puede involucrar a los niños en actividades sencillas de cocina como mezclar, amasar o probar sabores. Cocinar permite activar casi todos los sentidos: vista, gusto, olfato, tacto y oído, junto con la secuencia metodológica de pasos.
10.- Linternas y sombras
Apaga las luces y usa linternas para crear sombras con las manos o con los juguetes de los niños. Este juego desarrolla la percepción visual, la creatividad y la capacidad de observación, así como también puede fortalecer la imaginación.
Las actividades sensoriales no solo son divertidas, sino que también favorecen el desarrollo neurológico, emocional y físico de los niños. Incluir estas experiencias en la rutina diaria ayuda a fortalecer habilidades básicas como la concentración, el lenguaje, la motricidad y la regulación emocional.
Para conocer más sobre estas actividades sensoriales para los niños sigue atento a nuestro blog. Recuerda que solo se necesita tiempo, disposición y un poco de imaginación para ofrecerle a tus hijos un entorno estimulante y lleno de aprendizaje.



