La salud mental es un tema que ha cobrado gran relevancia en los últimos años debido al aumento de padecimientos psicológicos registrados tales como la depresión, estrés, ansiedad, entre otros. En el colegio Aguascalientes sabemos que los estudiantes también pueden estar expuestos a este tipo de situaciones, vinculadas con la presión excesiva, el control de las emociones y la autoestima.
Ante esta problemática, las instituciones educativas han implementado programas de orientación y atención psicológica continua para los alumnos, ofreciendo una formación integral a los estudiantes a la par de sus mapas curriculares. En algunos planes de estudio, incluso se imparten contenidos de educación socio-emocional para detectar cualquier tipo de padecimiento o situación delicada.
Por ello, las escuelas ofrecen estancias de trabajo social u orientación educativa para los alumnos, desde jardín de niños hasta preparatoria, o incluso, educación superior. En algunas instituciones se vincula la aplicación del arte en el aula junto con el manejo y control emocional con óptimos resultados. Así podemos encontrar múltiples opciones para ayudar a la salud mental de los alumnos.
Tabla de contenidos
Consejos para fomentar la salud mental en los estudiantes
Apoyar la salud mental de los estudiantes implica estrategias que fomenten el bienestar emocional y habilidades para enfrentar desafíos académicos y personales. Al entender que el alumno necesita atender otras esferas sociales, emocionales y familiares más allá del entorno académico, será el primer paso para fortalecer su salud mental mediante acciones específicas.
Aquí te presentamos algunos consejos o acciones efectivas que se pueden aplicar dentro y fuera del aula para ayudar la salud mental de los niños y jóvenes.
1.- Fomentar la apertura y apoyo emocional
Es muy importante que el alumno se sienta cómodo, seguro y aceptado en su institución de enseñanza y entre sus compañeros, por esto, es necesario para los docentes, directores y padres de familia generar un ambiente educativo donde hablar sobre emociones y dificultades sea normal y bien recibido. Esto ayuda a los estudiantes a expresar sus preocupaciones de forma libre y autónoma.
Las instituciones pueden ofrecer talleres sobre inteligencia emocional y habilidades de comunicación para que los estudiantes se sientan apoyados y comprendan que la orientación está disponible cuando la necesiten en su mismo espacio educativo, desde un modelo tradicional o sistema de colegio bilingüe, sin que ello implique descuidar sus estudios.
2.- Desarrollar técnicas para manejar el estrés
Dado que el estrés es muy común en los estudiantes por la diversidad de actividades en sus programas de estudio, es recomendable enseñarles técnicas de manejo de estrés, como la respiración, meditación y planificación de tiempos para evitar el agotamiento cuando haya tareas, proyecto o exámenes en puerta.
Estas prácticas mejoran la concentración y la capacidad para manejar la ansiedad y la presión.
3.-Fomentar el apoyo entre compañeros
En la actualidad existen programas especializados de tutoría entre estudiantes o grupos de apoyo que ofrecen un espacio seguro para compartir experiencias, resolver problemas académicos y sociales, y reducir la sensación de aislamiento entre estudiantes. Con estos espacios y grupos los estudiantes pueden empatizar con otros al saber que enfrentan retos similares, y así aliviar la carga emocional.
Al fomentar el apoyo entre los estudiantes también se reducen los casos de aislamiento o situaciones de bullying, pues ahora los compañeros pueden identificar afinidades y experiencias comunes entre ellos para fortalecer el compañerismo y la comprensión hacia las necesidades del otro.
4.- Apoyo profesional
Es importante que la institución cuente con servicios de consejería psicológica en todos sus niveles educativos, y con profesionales adecuados para cada etapa del desarrollo. Los centros educativos pueden proporcionar consultas accesibles y confidenciales, junto con campañas y acciones de concienciación sobre la importancia de la salud mental impulsadas por los propios estudiantes.
5.- Fomentar el equilibrio entre el estudio y la recreación
Junto con el aprovechamiento académico y la exigencia en sus buenos resultados, es igualmente importante incentivar a los estudiantes a tomar descansos, participar en actividades extracurriculares de su afinidad y mantener un equilibrio entre los estudios y la vida personal. Este balance tendrá mayor efecto en su salud mental durante todo su proceso formativo dentro y fuera del aula.
Es recomendable también fomentar actividades físicas, hobbies y descansos en el horario escolar para diversificar las tareas y los espacios de esparcimiento que contribuyan a la formación integral y a evitar el agotamiento.
Fomentar este tipo de apoyos en el aula y en los otros espacios educativos cotidianos del alumno es crucial para crear un entorno formativo donde los estudiantes puedan desarrollarse integralmente y al mismo tiempo, enfrentar sus retos académicos y personales con una mentalidad saludable.
La orientación al estudiante será muy importante para mejorar sus diferentes áreas de desarrollo, desde el entorno familiar, hasta el académico y social, para que pueda alcanzar sus metas y propósitos en el futuro. Para conocer más acerca de cómo mejorar la salud mental de los estudiantes en cualquier nivel sigue atento a nuestro blog.